Tras cinco jornadas sin formar parte del equipo titular de Atlético Tucumán, Mateo Bajamich volvió a aparecer en el “11” inicial en uno de los partidos, por contexto, más complicados del torneo. Y no solo regresó, sino que lo hizo de la mejor manera posible: con un gol que sirvió para abrir el marcador y que, además, supuso un desahogo personal tras semanas de espera.

El presente de Atlético es tan extraño como irregular. Jugará su tercer partido en seis días e intentará despedirse del torneo Apertura con una sonrisa para los hinchas. En ese combo de altibajos, Bajamich fue noticia por volver al gol después de varios meses. Curiosamente, su última anotación había sido también contra Independiente, en aquella derrota 2-1 en el Libertadores de América, en diciembre de 2024.

“En lo personal, fue muy importante porque necesitaba volver a sentirme protagonista y ayudar al equipo con un gol, especialmente en un partido contra un grande”, reconoció el delantero a LA GACETA, con la mente puesta en Lanús pero con una mezcla de alivio y satisfacción. En una temporada de irregularidades y rotación en el ataque, su gol también le dio soluciones a Lucas Pusineri.

Más allá de haber vencido la resistencia de Rodrigo Rey, el atacante realizó un análisis sereno de su actuación general. Considera que su rendimiento ante Independiente fue positivo y que pudo cumplir con lo que el cuerpo técnico le pidió. “Estoy contento porque sirvió para ayudar al equipo, que es lo más importante”, comentó, sin dejar de poner el foco en lo colectivo.

Aun así, la alegría por el gol no fue suficiente para contrarrestar el dolor de la eliminación en el torneo Apertura, algo que dejó una sensación agridulce tanto en el plantel como en el cuerpo técnico. “Estábamos todos dolidos. Algunos resultados fueron injustos y eso también pesó. El cuerpo técnico estaba tan afectado como nosotros”, explicó, visiblemente apenado por la eliminación prematura.

A pesar del golpe, el plantel se encuentra concentrado en cerrar la temporada con una victoria, sabiendo que el último partido ante Lanús es una oportunidad para reconfirmar la buena actuación frente al “Rojo” y sumar puntos valiosos en la tabla anual. “Nos preparamos bien porque sabemos que tenemos que ganar. Es importante también de cara al próximo campeonato”, aseguró el cordobés.

En cuanto al ánimo del grupo, el delantero fue claro: hay tristeza, sí, pero también espíritu de lucha. La conexión con los hinchas parece continuar intacta, a pesar de las dificultades. “Al hincha solo le puedo agradecer. El miércoles, con todo lo que venimos pasando, llenó la cancha. Solo queda agradecerle y demostrarle que vamos a dar todo en el próximo campeonato para estar entre los primeros”, afirmó.

En el plano personal, su físico no ha sido un impedimento para rendir. A pesar de su ausencia en los últimos encuentros, el delantero asegura haber estado siempre al 100%, esperando su oportunidad con profesionalismo. “Físicamente estoy bien. Siempre entreno al máximo, juegue o no juegue, titular o suplente, para poder ayudar cuando me toque”, dijo el delantero, que en un solo partido no sumó minutos en lo que va del año (frente a Platense, en la derrota 2-1 en Vicente López).

De cara al futuro, su objetivo es claro y está alineado con las metas del club: clasificarse para una competición internacional. “Queremos llegar a una Copa Sudamericana, estar entre los ocho mejores en el nuevo torneo. El delantero vive del gol, así que también espero poder marcar la mayor cantidad posible para ayudar al equipo a conseguir los objetivos”, afirmó con ambición.

Con un partido por delante y un horizonte de revancha en el próximo torneo, el delantero recupera sensaciones y mira con optimismo lo que viene. Ese regreso con gol incluido es una señal de que está listo para pelear por un lugar, aportar en el vestuario y soñar en grande. Esta noche no está confirmada su participación desde el arranque, pero el cordobés ya advirtió que, desde el lugar que le toque, aportará lo suyo por el bienestar del equipo.